gabinete de curiosidades

fotografías  ➜


… conozco mucho a las cosas y poco a las personas. Pero allí las cosas también parecen personas, seres raros, de delicada esencia, engañados por la vida.
Marcel Proust

The first impression in entering a cabinet of curiosities was one of a world in miniature, an accumulation of objects in such profusion that it was difficult to find one’s way round it; there was no beginning and no end.
Patrick Mauriès.


Gabinete de curiosidades intenta ser una apología al objeto cotidiano, que desenmascare su esencia y poder comprenderlo como un contendor de tiempos, entender lo que éstos representan, ya sea, para cada persona que los posee, pero más importante, dentro de una cultura o sociedad.

La historia del gabinete de curiosidades o cámara de las maravillas es extensa, y no es momento para relatarla, sin embargo, retomé el concepto porque descubrí tres características que me deslumbraron: la primera, fue el deseo utópico de dichos espacios por crear una representación del mundo en miniatura; la segunda, fue la forma en que trataban de realizar dicha representación a través de un “caos ordenado”, o como diría Guy Davenport un “desorden armonioso”; dicho en otras palabras, por medio de una clasificación y catalogación primitivas, donde lo importante era encontrar relaciones y no diferencias; y por último, la idea de la acumulación de objetos en un espacio determinado, o lo que llamamos colección.

Lo que yo planteo con este proyecto es una colección de objetos cotidianos por medio del documento fotográfico, que utilice los conceptos propios de: orden, clasificación y selección. El proyecto Gabinete de curiosidades, es un contendor de cuatro secciones definidas, donde cada parte responde a una forma de relacionarnos con el objeto, desde el público hasta el privado o secreto, pero todas reflexionan sobre el medio fotográfico entendido como documento arqueológico; dichas secciones son: Mitología cotidiana, Naturaleza muerta, Cajas y Reliquias.

No pretendo que la fotografía sea el registro exacto de dichos objetos, por el contrario, busco que éstos trasciendan, a través del documento, a su prosa cotidiana y se transformen en poesía. “La fotografía –dijo Salvador Elizondo– eterniza al objeto. Lo vuelve en cierta manera, inolvidable, ni moderno ni antiguo, actual, antiguo y a la vez moderno”. Así, Gabinete de curiosidades quiere ser una arqueología contemporánea.



Esta obra se realizó con una beca del programa Jóvenes Creadores del FONCA